Parte empleada: Hojas o flores, según el caso, ya que gozan de propiedades medicinales distintas.
Propiedades: Las hojas son antihemorrágicas y las flores son sudoríficas y algo diuréticas.
Indicaciones: Las hojas se recomiendan en las pérdidas de sangre, sobre todo en las internas y no muy grandes.
Con las flores pueden prepararse tisanas útiles en las enfermedades febriles e infecciosas en que interesa la mayor expulsión posible de toxinas, a través de la piel, con el sudor y por medio de una orina abundante; conviene, pues, en los catarros de las vías respiratorias, en la gripe, etc.
Uso: Al interior, en infusión de flores u hojas. Cucharadita pequeña por taza. Tres tazas al día, en caliente las de tisana de flores